miércoles, 31 de mayo de 2017

Día 6. Encontrarse con uno mismo


Todavía recuerdo cuando empecé a escribir...

Os tengo que reconocer que llevo toda la vida escribiendo líneas sobre mis días, mis sentimientos, mis opiniones sobre esta vida y lo que en ella me pasaba.
Empecé este blog porque necesitaba decir o mejor dicho escribir todo lo que no podía muchas veces expresar en voz alta o gritar al mundo.

Cuando uno nace, posteriormente se cría en función de lo que ve en casa, en la escuela, con sus amistades, su alrededor, y yo no fui menos y me crie de la misma manera que todo ser humano se cría influenciado en un 90% por todo eso dicho anteriormente, lo que te hace ser como persona de una forma u otra.
Me crié y empecé mi vida de una manera agradable, era una niña callada pero graciosa, dentro de mi timidez tenía un gran desparpajo con mi entorno cercano, tenía mis 4 abuelos, mi madre y mi padre, era la primera de su descendencia y una de las primeras niñas de la familia (¿¡Que más podía pedir en ese entonces!?).
La vida me fue influenciando como os decía antes, fui creciendo con secuelas que para bien o para mal me irían marcando en mi vida, de repente un abuelo se va, de repente la vida es una autentica mierda pasados los años, de repente te ponen aparato, unas gafas... y tu entorno tan magnífico o idílico como creías que sería se vuelve en tu contra. Todas las pesadillas que podía tener se iban cumpliendo para mi desgracia y a mí la vida se me hacia cuesta arriba muchas veces.

Fui una niña que ayudaba a los demás, que quería y quiero la paz en el mundo, que era muy sincera y muy sensible a la vez cuando lo eran conmigo. De repente y creyéndote
buena persona, te encuentras con un grupo de gente que te da la espalda por no se igual que ellas y entonces te haces chiquitita contigo misma y te lo llevas todo a la mochila que está en tu espalda, creerme no es fácil sentirte sola, que te lo hagan saber y que no sepas donde refugiarte cuando entre otras cosas, algo tan simple como que no quieres que llegue la hora del recreo porque sabes que la misma persona que el día anterior te llamo "puta" estaría en el mismo patio que tu riéndose en tu cara de nuevo.
Ahora ha pasado el tiempo y la vida me ha ido dando palos, que aunque a regañadientes los he superado, creo y me considero una campeona la verdad (no por echarme flores de más, pero una tiene que quererse a sí misma), por ir superando etapas de mi vida tanto buenas como malas.
Ahora veo las noticias, veo bulling, veo asesinatos, veo desgracias, y pienso porque cada uno no se preocupa de sí mismo y deja al otro ser humano tranquilo.
Y yo ahora sigo sin entender a todos aquellos que me llamaron puta, cuatro ojos, fea, paella y un sin fin de descalificaciones, a todos los que pasaron por mi vida para hacerme daño en algún momento de esta, lo siento pero ya no os guardo tanto rencor, ser felices si podéis que yo si lo hare porque estoy cambiando mi vida y ya no os tengo en cuenta.

Superada esa parte de mi vida y todas las demás y posteriores que hubo, claro que me dejaron secuelas. Y os voy a contar un secreto que siempre he creído que todo
lo que hacemos o como lo hacemos pasa por algo, ya sea una secuela del pasado, una sensación, un sentimiento guardado en lo más profundo de nuestro ser,... siempre eso esta ahí
y convive con nosotros aun cuando no nos damos cuenta. Y creerme no se llora porque sí, siempre conectamos en nuestro cerebro con algo que nos hace llorar, o sentirnos mal y ese sentimiento
o sensación se conecta con algo que nos ha sucedido tanto bueno como malo.
Pero no os asustéis cuando lloréis, cuando no os sintáis bien del todo, cuando algo parece que se os va de las manos, o incluso una sensación increíblemente buena, porque todo está conectado y todo en esta vida tiene solución, ya sea contigo misma, con los de tu alrededor o con
un buen especialista que te ayude a ver lo que tu sola no puedes ver.

Y aquí quería que llegará mi reflexión.
¿Cuántos de vosotros ha ido a un especialista a pedir ayuda? Seguro que más de uno piensa a mí nunca me ha hecho falta, pero creerme que a todos en algún momento de nuestra vida nos hace falta esa ayuda de alguien que nos haga y nos enseñe a ver todo lo que no vemos nosotros mismo.
Os voy a hablar de mi experiencia con una de ellos, con un psicólogo. No, no estoy loca, al psicólogo no se va porque uno tenga un problema mental (que se que muchos de los que leéis esto lo podréis estar pensando), voy porque en un momento de mi vida, debido a muchas de mis secuelas, las cosas se me iban de las manos, la ansiedad me invadía, no sabía afrontar determinados problemas, no sabía gestionar mi dolor, mi llanto, mi vida, no, no la sabia gestionar. Cuando realmente me asuste acudí a uno de estos especialistas, le conté mi vida, le dije sin darme cuenta cosas que me afectaban que en un primer momento no daba tanta importancia y ahí estaban esas cosas en mi interior, y ¿sabéis una cosa?
He conseguido reconducir mi vida gracias a mi misma, tengo claro que su ayuda ha sido fundamental porque me hace ver las cosas de una forma más sana para mi salud, pero el cambio lo tienes que tener tu mismo contigo mismo y querer evolucionar para ser mejor versión de ti por ti mismo.
Gracias a esa ayuda, estoy aprendiendo a perdonarme, a no culparme, a que no tenemos que valorar las cosas que no sabemos, a que no hay que juzgar al otro sin saber su vida, sin haberse puesto en sus zapatos, a no atacar a los demás sin más solo por hacer daño o quedar por encima, a preocuparnos mucho por nosotros mismos y nuestro interior (que nos acompaña toda la vida), a que la vida tenemos que vivirla sin más, a que el tiempo es oro y a que el positivismo tiene que estar por encima de la negatividad.

Y gracias a ti, porque me ayudas con las herramientas que yo misma tengo en mi vida para ser más feliz, unas herramientas que no sabía ni que existían y que gracias a ti existen, y que así es más fácil llevar todo e ir sacando piedras de la mochila para poder andar más segura y feliz con la vida de una misma.


GRACIAS

miércoles, 22 de marzo de 2017

Día 5. ¿Qué me pasa?

Esta entrada va dedicada a mi misma...

¿Qué me pasa?, algunos de vosotros podéis ver mis publicaciones en redes sociales o mis vídeos en mi canal de youtube, etc. Pero la mitad de vosotros no sabéis que esta pasando en realidad.
Hoy os vengo a hablar de mis ultimas semanas, os vengo a hablar de lo que significa tomar decisiones, que no sabes en que dirección van a ir, pero que la vida te las pone en tu camino y tienes que elegir un camino u otro, te lleven donde te lleven...

Antes de nada, contaros que desgraciadamente la ansiedad vive en mi vida y aunque es un tema desagradable y que cada día intento que vaya a menos hasta que desaparezca, cierto es que me acompaña, pero de esto ya hablaremos en un vídeo en mi canal y os contare en otro post por aquí.
Os cuento esto, por que todo lo que me preocupa, a veces sin quererlo, se me vuelve en ansiedad o en un ataque de nervios.

Estas semanas a tras, yo estaba trabajando tranquilamente cuando me surge una nueva oferta de trabajo, muy atractiva pero sigue siendo de comercio. Aun así no la descarto de mi cabeza, voy a la entrevista, doy todo de mi y me llaman para seleccionarme. En ese momento me sentí lo mas, -me quieren en esta empresa-, -en este sector lo valgo-, pienso. Te sientes una diosa con oportunidades de elegir o quedarte cómodamente donde estas o ir a otro camino que parece que sera mejor (aunque eso se descubre andando). Cuando decido no quedarme cómodamente donde esto, y ya tengo todo organizado y planeado (incluido tres días de comeduras de cabeza y de dolores de estomago y un poco de ansiedad por la toma de decisión), un día antes de confirmar mi decisión, me llaman de otra empresa, menos horas, bien pagado, mi trabajo actual me lo pone fácil y ¡¡es de lo mio!!
Ahí es cuando mi cabeza se vuelve loca del todo y la toma de decisiones se complica, pero no pasa nada, cojo la sartén por el mango y voy a hacer una prueba. Salgo de esta prueba sintiendo que ese puesto de trabajo es mío, que voy a poder con todo, y mi cabeza ya empieza a hacer planes..
Rechazo la otra oferta, me quedo donde estoy y espero que ese puesto de pocas horas sea mío... y ya solo quedaba esperar..

Ayer me decido a llamar y muy a mi pesar me comunican que han elegido a otra persona para el puesto, y me planteo, ¿no seré tan buena en lo mío como yo me creía? ¿tenia que haber elegido la otra oferta desde el principio y no creerme una diosa?

Y para contestar a estas dos preguntas me quedo con estas reflexiones que tanto me encantan:

<<A veces lo importante no es saber en que lado del muro debes estar. Lo importante es saltar a uno de los lados. No puedes progresar sin elegir>>
JIM ROHN

<<Cuando mi sufrimiento incrementó, pronto me di cuenta de que habia dos maneras con las que podia responder a la sitación: reaccionar con amargura o trasformar el sufrimiento en una fuerza creativa. Elegí esta última>>
MARTIN LUTHER KING







domingo, 18 de diciembre de 2016

Día 4. Hoy va dedicado a vosotros que intentasteis dármelo todo...

Hoy va dedicado a vosotros.

Vosotros que siempre intentasteis dármelo todo, vosotros que me habéis tenido tan protegida…VOSOTROS

Recuerdo cuando nací, bueno recuerdo cuando empezaron a ser todo sonrisas entre nosotros, alegrías y buenos momentos. ¿Sabéis una cosa?, crecí siendo una niña muy feliz, quizás siendo la primera fui la más deseada para vosotros, pero ahora, ahora noto que perdemos mucho el tiempo, que ya no nos une nada especial. Solo entre nosotros existen rutinas y cada 20 minutos discusiones y malos ratos. Creo que después de todo lo vivido, nos merecemos ser felices, porque nos merecemos volver a querernos y volar los cuatro juntos, que aunque cada uno tenga su vida podemos unirla en diversos momentos de la vida y de la rutina, para hacer alguno de esos momentos un momento familiar, un momento de los cuatro, juntos, unidos, sin peleas, sin gritos, ni discusiones, sin refunfuñar, … y tantas de esas cosas desagradables que hacemos. 
Por que ahora damos las cosas por hecho, discutimos y culpamos al contrario sin preguntar, acusando y anticipándonos en nuestra valoración. 


He exigido tantas veces una nueva oportunidad para poder ser felices los cuatro, que ya no recuerdo cuantas veces lo he podido intentar, necesito otra vez ese tiempo con vosotros, recuperar esos momentos en los que era  una niña feliz y deseada, esos momentos en los que adoraba a mis padres y a mi hermanito pequeño, porque quizás ahora exijo menos que cuando era pequeña (antes sería más caprichosa), ahora solo exijo ser feliz con lo poco que podamos darnos, pero que en esas horas, esos minutos, esos segundo, seamos felices.

Sabéis con que poco seriamos o sería feliz, con un buenos días, un beso, un ¿qué tal el día?, un vamos a ayudarnos, una sonrisa inesperada entre nosotros (que quizás solo la entendiéramos nosotros), unas carcajadas estúpidas de esas que papi termina haciendo el tonto, mami termina cerrando las piernas por que se mea de la risa, yo os sigo el rollo, en la que Rubén piensa “menudos tontos” pero sigue riéndose sin poder evitar parar como los demás. 

Quizás también una cena al mes los cuatro juntos, un ¿qué tal la tarde?, ver la televisión cinco minutos juntos (como antiguamente veíamos series como “aquí no hay quien viva”, juntos en el salón), la escusa seria la tele pero lo importante es que estaríamos juntos en el salón compartiendo momentos.

Para conseguir todo esto, cada uno tiene que ir poniendo un poquito de su parte, tu ser más tolerante y sosegado, tu no tomarte las cosas tan apecho, hablar más, expresarte, mirar más a los ojos, no comerte los problemas sola, y tu deberías relajarte, relajarte mucho, subir tu autoestima y simplemente fluir y dejar de ser en enanito gruñón todo el día. Respecto a mí, ya me estoy ocupando, pedí ayuda hace un tiempo a especialistas y me están ayudando a ser mejor persona y a ir por un camino que me está haciendo ser más feliz.


Solo quiero que nos apoyemos, que nos demos la mano a cada instante en vez de apartarla, un beso de buenos días y buenas noches, un abrazo de estoy aquí para lo que haga falta, un VAMOS A SER FELICES LOS CUATRO JUNTOS DE NUEVO.

Estoy segura de que no lo decimos poco y lo sentimos mucho, así que aquí os dejo mi primer “OS QUIERO” de una nueva etapa.

sábado, 29 de octubre de 2016

Día 3. Mis 28 años...

Si me miro al espejo y me pregunto, ¿cuantos años tienes?
Creo que la respuesta seria fácil de contestar, son 28 recién cumplidos,
pero la pregunta se puede contestar diciendo ya lo que no tengo, no tengo 28 años que han quedado en el pasado,
ahora lo que tengo son todos los días que me quedan a partir de hoy.
Porque para bien o para mal, los 28 años de mi vida ya han pasado,
hay momentos muy malos y también los hay muy buenos, estos últimos años están siendo duros la verdad,
duelos internos que he tenido que sufrir, muertes cercanas, muchos "adiós" y muchos "Hola" a gente que salía y entraba en mi vida.
Pero la reflexión de hoy no la enfocare en el pasado,porque hoy voy a mirar al presente, mi futuro, mi felicidad y reflexionare sobre mi misma.

Del presente diré, que la vida me tiene ocupada, no se si este plan era o no para mi,
pero aquí estoy conformándome con un trabajo para poder ahorrar,
con las enfermedades que me rodean,
conviviendo con mi familia y queriendo a los míos.
He dicho últimamente tanto "hasta luego",
que me he propuesto a empezar a decir "hola", a todo lo que venga bueno o malo,
a mis ideas, a mis expectativas,  a mi fuerza y a mis ganas de construir tantas cosas
tanto en lo profesional como en lo personal.
Quiero decir tantos "hola", que espero no cansarme de recibir todo lo bueno que me pase de aquíu en adelante.

De mi futuro cercano, ¿sabéis que veo?
Una chica de 28 años emprendiendo en lo suyo y cumpliendo sus sueños,
que al fin tenga el trabajo deseado para desear ir a trabajar cada día de su vida,
veo un montón de ideas y expectativas cumplidas en estos 365 días,
veo como se enamoran de ella y empiezan a formar un nidito de amor,un muy mío, muy nuestro nidito de amor.

De mi futuro lejano, no os voy a engañar
llevo soñando mucho tiempo con mi propia familia tan perfecta como imperfecta,
y a largo plazo me veo celebrando que tengo a Daniela en mis brazos,
celebrando unas llaves de mi casa,
celebrando un negocio propio pero mio, ese muy muy mío.
Ne se si ese futuro será o no contigo, ojala que ojala sea que si,
pero esa respuesta no me corresponde a mi darla, y la esperare hasta que mi cuerpo aguante.

Finalizo hablando de ahora, he emprendido dinero y tiempo en hacerme YouTuber (una idea divertida),
en "Regalando Sonrisas con Fantasía" (diseñando mi propia bisutería),
en trabajar para construir eso, para poder ser mas feliz,
para poder sonreír mas, para que las cosas solo me afecten cuando yo las permita que me  puedan hacer daño,
por que en mi misma mando yo y nadie mas.

A todos los que en estos últimos años o estos últimos 365 días habéis estado ahí, gracias.
Y "hola" de nuevo a todos los que a partir de ahora quieran compartir conmigo parte de mi camino.

Érika

viernes, 23 de septiembre de 2016

Día 2. Hoy esto va dedicado a mis cuatro abuel@s...

Queridos abuelos, esto va por vosotros...
Querida Kika y a Pedro también por si desde algún lado me ves...
Te escribo esta carta, que en realidad es un mensaje de amor, porque no voy a permitir que desaparezcas de mi vida. Cierto es que ya soy una adulta responsable y formada, cierto que ya no necesito niñera cuando mamá va a trabajar, ni que me des de merendar ni que supervises mis deberes. Pero te sigo necesitando como cuando era niña.
Hace años que ya no pasamos tiempo juntas como antes y echo de menos las tardes de sofá a tu lado, las charlas mientras cosías mil cosas, también echo de menos tus historias de familia, pasando viejas fotografías de personas a las que yo ni siquiera conocía, pero que en el fondo, formaban parte de mi vida.
Porque tu representas mi auténtica esencia, porque sin ti, abuela, me siento perdida y no acabo de encontrar la verdadera unión de esta familia. No quiero que te apartes de nosotros, no quiero que te alejes, porque me resultas fundamental para vincularme con los demás, porque sigo necesitando ir de tu mano para caminar más segura.
Y quiero que sigas tan cerca de mí como cuando me contabas cuentos, como cuando me enseñabas a ser feliz y disfrutar de la vida a pesar de los problemas. Quiero seguir aprendiendo de ti.
Te quiero, abuela.
Y esto también es para ti abuelo Pedro, te quiero. Gracia por permitirme cuatro años de felicidad absoluta a tu lado, creo que soy una niña muy privilegiada, gracias por enseñarme a sonreír y gracias por cuidarme tanto con la abuela. Aunque a la abuela se le fuera un gran compañero de vida y a mí un abuelo magnifico, no te olvido, siempre estás en mi cabeza. Gracias!! Tu nieta Érika.
Queridos abuelos Rodrigo y Rosa:

Espero que nunca me faltéis, jamás. Porque sin vosotros no concibo el día a día, me habéis enseñado muchas cosas y por todo esto GRACIAS!
A ti abuelo, gracias por enseñarme el campo, gracias por enseñarme a caer y levantarme como tú lo has hecho mil veces, porque creo que eres el abuelo más duro del mundo. Gracias por seguir enseñándome cosas a día de hoy, y no te preocupes porque nunca nos vamos a olvidar  el uno del otro, y si algún día te olvidas de mí, yo estaré para recordarte quien soy y cuanto nos queremos.
A ti abuela, gracias por que dentro de esa abuela que se queja tanto a veces hay una abuela que mola un montón, una abuela que te habla, que te mima, que reza por mí como dices tú siempre, una abuela que cuando es feliz es más bonita que ninguna otra abuela. Gracias por seguir cuidándome y gracias por mirarme con esos ojos tan bonitos cuando me miras.
No dejéis de sonreír nunca, por que cuando sonreís sois los abuelos más guapos del mundo entero.



Os quiere vuestra nieta Érika.

viernes, 5 de agosto de 2016

Día 1. Lo que nunca deberías olvidar


Te lo dedico a ti, tú que formas parte de mi vida, tú que aun me recuerdas.
Este texto va dedicado a ti, eres el primero en formar parte de esto y creo que debes ser el primero para que no olvides que sigues siendo el numero uno.

Hace unos años, unos pocos de años, me agarrabas de la mano y no me dejabas caer y ahora soy yo la que quiero agarrarte fuerte para que no termines de caer. La vida va cuesta arriba para ti, pero no puedes rendirte, no puedes dejar de tener proyecto en tu cabeza aunque tu cuerpo no te ayude, sigue con tus proyectos, esos tan locos en los que decíamos él es una maquina, en los momentos que comías de todo, que mojabas el pan en cualquier cosa, que inventabas en tu cabeza y lo reproducías, la maquina casera de hacer ejercicio en el pueblo, tantas cosas que decíamos, el puede con todo, solo el, el es mi súper abuelo.

Ahora hay días que no te dejan pensar, que no te dejan recordar, que te miras al espejo y no ves una motivación para seguir adelante, pero aquí estoy yo, yo te sujetare de la mano y hasta que pueda y las fuerzas me fallen lo seguiré haciendo.

No cambies jamás, no ejes de ser tu mismo, hay muchos días malos para ti últimamente pero eso es porque añoras los que eran buenos, eres perfecto con tus errores, tus virtudes y para muchos serás lo mas importante, pero no dejes de ser tu mismo, no te pierdas en ese túnel que tu cabeza te mete. Todos sabemos sonreír (y tu cuando lo haces ahora aun más estas guapísimo) y es lo más fácil, pero el llorar de vez en cuando nos hace más humanos. Yo lloro mucho por ti porque te veo desaparecer como una pluma, y te veo llorar a ti y me duele, pero te dejo que llores, te dejo que te enfades, que te indignes con la vida porque para ti no ha sido un camino de rosas, puedes pasar el día lamentándote, pero saca la parte buena de ese día, por pequeña e insignificante que sea esa cosa buena, pero hazlo por que en ese momento yo estaré aun mas orgullosa de ti.

Abre los ojos muy grandes, aprende de todo esto, no pierdas los días que te quedan en tu vida, no permitas en todo lo posible que este en tu mano que nada te hunda que te haga olvidar cuanto te quiero.

Todavía recuerdo esos cumpleaños en los que nunca faltabas, en los que como un buen abuelo ayudabas a organizar todo con la Kika, eran tan magníficos esos cumpleaños, no hubieran sido lo mismo si también hubieras faltado tu. Fuimos creciendo juntos, tu más rápido que yo, pero de la mano cuando estábamos juntos, haciendo trastadas como subir al tejado y ver el mundo desde lo más alto que podíamos, cuando te miraba mientras cocinabas esas migas tan ricas que hacías, cuando en San Antón te echabas tus bailes y recuerdo que en tu cara era todo felicidad, todo eran sonrisas, cuando me enseñabas a cortar los hierbajos tan pequeña, cuando me mirabas y tu paciencia no aguantaba y decías a ver a si no, trae que lo hago yo. Eras tan controlador de todo y ahora no puedes permitir que la enfermedad y la edad te controlen totalmente.
Hemos crecido tanto, que no podría parar de recordar momentos contigo, hay tantos que sería capaz de recordar cada uno en una lista y leértelo cada día para que no se te olvidaran hasta el ultimo día que la enfermedad lo permita. Sé que se te olvidan tantas cosas, tantas que hasta tu lloras cuando te das cuenta y se te va de las manos, eres tan sensible ahora… y yo te sigo necesitando tanto…

Te puedes olvidar de leer, de sumar, de escribir, de amar a los tuyos, del amor que te tenemos, te puedes olvidar de mí, de ti, del mundo... Sé que llegara un momento que no dependerá de ti… Pero si puedo pedirte algo a ti y a esta enfermedad es que no te olvides de lo bonito que sonríes y que cuando lo haces se te llena la cara de felicidad y estás ¡¡tan guapo!!

Repetiré estas palabras siempre una y otra vez si hace falta:

Te quiero, te quiero, te quiero…





TU NIETA.